El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, hizo un llamado a la paz y oró por el eterno descanso de los policías estatales Mario Ramírez Hernández y Sergio Rodríguez Alarcón, quienes murieron recientemente en un accidente.
Elevó plegarias por Liliana Gabriela Sánchez y Shayla Martínez Hernández, originarias de Tepeaca, que fueron asesinadas en días pasados.
Durante su mensaje dominical, lamentó los altos niveles de violencia que siguen afectando al estado y al país y pidió por la conversión de quienes han optado por el camino de la delincuencia.
En el marco del Día de la Catequesis, el arzobispo expresó su gratitud a los catequistas por su labor en la formación espiritual de niños y jóvenes.
Más de 3 mil catequistas de toda la Arquidiócesis de Puebla se congregaron el domingo en los campos del Seminario Palafoxiano para celebrar esta importante fecha para la Iglesia.
Esther Sánchez