Siempre es necesario hacer una ‘limpia’, ya sea en lo personal, laboral pero sobre todo en las instituciones públicas como lo dio a conocer el gobernador Alejandro Armenta con el proceso interno que se está realizando en la Fiscalía General del Estado.
La depuración de perfiles que tenían nexos con grupos criminales o con actos de corrupción comenzó a realizarse de manera silenciosa, ya que a siete meses después de su llegada a la FGE se dio a conocer dicha acción.
El trabajar de manera discreta en ese tema fue un acierto por parte de la fiscal, ya que ello permitió que los trabajadores irregulares no pudieran tomar alguna acción para evitar ser descubiertos en sus actividades ilícitas.
Lo revelado el lunes por parte de Pastor Betancourt y del mandatario estatal, evidencia que cualquier institución pública es susceptible a ser corrompida por parte de los grupos criminales, pero ello no significa que la situación no pueda arreglarse.
Por eso, este proceso también debe replicarse en otras instituciones, sobre todo en aquellas que tienen que ver con las acciones de seguridad, con la finalidad de mejorar los resultados en dicho ámbito.
Solo hay que recordar los casos recientes, en donde una policía municipal de Puebla fue detenida en Cholula por estar presuntamente vinculada a una banda de robo de autopartes, así como del uniformado que fue sorprendido cobrando derecho de piso en el Centro Histórico de la capital.
La percepción de la sociedad es que existe un alto nivel de corrupción en las instituciones de seguridad pública así como en la propia FGE. En una de ellas ya comenzó la ‘limpia’, será cuestión de tiempo para que en la otra también.
No es malo que se hagan dichas acciones, lo verdaderamente preocupante sería que quienes están al frente de las corporaciones lo sepan y no hagan nada al respecto.
En resumen, el consejo de la semana es hacer depuraciones, en lo personal, laboral, institucional, el proceso es difícil pero al final de cuentas es para mejorar.