José Ignacio Zaragoza, presidente de la Asociación de Agentes Aduanales de Nuevo Laredo, advierte que el empresariado mexicano debe actuar con calma, unidad y estrategia ante la incertidumbre por aranceles
Ante la incertidumbre generada por las declaraciones de Donald Trump sobre la imposición de un arancel del 25 % a todos los productos provenientes de México, el empresariado mexicano debe responder con mesura, unidad y una estrategia sólida, afirmó José Ignacio Zaragoza, presidente de la Asociación de Agentes Aduanales de Nuevo Laredo. Según el líder empresarial, la clave no está en la alarma, sino en fortalecer las capacidades logísticas, consolidar el nearshoring y confiar en que el pragmatismo económico prevalecerá en Estados Unidos.
Zaragoza, quien encabeza la asociación aduanal más grande del país con 236 socios y responsable del 40 % de las operaciones del T-MEC entre México y Estados Unidos, aseguró en su más reciente visita a la capital que la clave es la paciencia y la estrategia.
“El corto plazo no cambiará. Los principales afectados por cualquier arancel serán los propios votantes de Trump. En el mediano plazo habrá ajustes, pero en este momento lo que se necesita es unidad, resiliencia y preparación para lo que viene”, afirmó.
Con un promedio de 16,000 operaciones diarias y una recaudación de 200 mil millones de pesos en 2024—superando los 175 mil millones de 2023—, la aduana de Nuevo Laredo es el epicentro del comercio exterior con Estados Unidos. Los sectores automotriz y maquilador son los principales actores de esta dinámica, lo que refuerza la interdependencia entre ambos países.
“Trump no se disparará en el pie. La imposición de aranceles afectará a sus aliados y votantes. Además, el T-MEC, que él mismo negoció, será revisado en 2026, y es ahí donde debemos enfocar nuestras estrategias. La relocalización de empresas sigue siendo una ventaja competitiva para México”, subrayó Zaragoza.
El líder aduanal explicó que la estrategia de negociación del gobierno estadounidense se centra en temas clave como la migración y el control del fentanilo, mientras que para México, la prioridad es el control del tráfico de armas.
“Estados Unidos es el principal productor de armamento a nivel mundial. Estos temas serán cruciales en las próximas negociaciones del T-MEC, cuya revisión está programada para 2026”, agregó.
Nuevo Laredo es un punto de conexión clave para la industria automotriz y manufacturera, sectores que concentran el 80 % del comercio que cruza por esta aduana. Con el auge del nearshoring y la relocalización de empresas, México se consolida como un socio estratégico de Estados Unidos, reforzando la estabilidad del intercambio comercial.
“Las empresas norteamericanas tienen grandes intereses en México, lo que hace poco probable un rompimiento comercial. Somos aliados estratégicos y este vínculo seguirá fortaleciéndose”, aseguró Zaragoza.
El experto en comercio exterior hizo un llamado claro: el empresariado mexicano debe cerrar filas, fortalecer su compromiso con la presidenta y trabajar en conjunto para mantener la estabilidad del comercio exterior.
“La clave está en la paciencia, la unión y la preparación para la renegociación del T-MEC. No debemos caer en alarmismos, sino enfocarnos en la planeación y adaptabilidad”, afirmó.
Con 15 años de experiencia en el sector y al frente de Grupo Aduanal Zaragoza, el presidente de la AAANL reiteró su compromiso con el desarrollo del comercio exterior de México y la defensa de los intereses de los agentes aduanales que hacen posible el flujo de mercancías entre ambas naciones.