El fiscal de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, declaró que la muerte de Ricardo Meneses no fue resultado de un accidente vehicular, sino de un acto deliberado por parte de un grupo armado.
Higuera Bernal anunció que la búsqueda de los restantes fragmentos del cuerpo de Ricardo continúa, después de que su torso fuera hallado en una carretera de Tlaxcala, reconociendo así que el crimen fue un acto planeado.
En una conferencia de prensa, la Fiscalía de Puebla explicó que la necrocirugía confirmó que el torso encontrado el 12 de julio, en la frontera entre Puebla y Tlaxcala, pertenece a Ricardo Meneses. «Es evidente que fue un ataque, una privación de libertad premeditada, tras revisar numerosos videos, podemos afirmar que fue una táctica para atraer al joven, secuestrarlo y, evidentemente, quitarle la vida», afirmó el fiscal.
Según la fiscalía, los agresores chocaron intencionadamente contra la camioneta de Ricardo para que saliera de su domicilio y los siguiera.
Tras caer en la trampa, Ricardo fue interceptado por una camioneta Chevrolet Tahoe negra, desde la cual le dispararon al menos 39 veces, encontrando seis manchas de sangre en el vehículo durante la investigación.
Después del ataque, Ricardo perdió el control del vehículo y colisionó contra un camellón; aunque intentó escapar corriendo, fue alcanzado por cuatro individuos armados con rifles.
La Fiscalía de Puebla examinó grabaciones de al menos 29 cámaras de seguridad para seguir la pista de los vehículos de los asesinos, observando cómo se agrupaban y luego se separaban durante la persecución.
El último indicio encontrado fue de la camioneta Chevrolet Tahoe, en la que se llevaron a Ricardo.
Por Mayte González