sábado, 13 septiembre 2025

¿Festinamos los mexicanos –y poblanos- por el auto eléctrico Olinia?

 

Gran revuelo causó el anuncio de la presidenta Claudia Sheinbaum, en el que presentó el modelo de auto eléctrico 100 por ciento mexicano. 

Según la presentación, “será de tecnología nacional para una movilidad limpia y accesible”. Serán, según mencionó la mandataria, tres modelos los que se produzcan desde cero en el país y cuyo costo sería entre los 90 y 150 mil pesos. 

El auto eléctrico nombrado Olinia, según prometió la presidenta, estará listo para el “Mundial 2026”. 

Frente a esta declaración, cuestionamos ¿festejamos el anuncio de la presidenta Claudia Sheinbaum? O es un anuncio más, un proyecto sin sustento económico e inviable como los anunciados y puestos en marcha por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, que resultaron más, un capricho político que proyectos viables y productivos. 

Como prueba, ahí está la compra de Mexicana de Aviación, que, en una conferencia matutina, lo anunció y puso a los encargados de las diversas dependencias a trabajar en la concreción, sin antes, presentar un proyecto ejecutivo de viabilidad. Hoy, vemos, como, la aerolínea cerró varias rutas. 

En ese mismo sentido, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), un proyecto que destinó miles de millones de pesos y que no ha representado una opción viable para el país respecto a la movilidad aérea nacional e internacional. Como bien se sabe, el AIFA fue resultado de un capricho de López Obrador, luego de negarse a continuar con el proyecto del aeropuerto en el espacio de Texcoco. 

Y así otros proyectos de la Cuarta Transformación que han representado más una carga económica para las finanzas públicas que beneficios para los mexicanos. Por eso, es prudente cuestionar si el proyecto de producción de los autos eléctricos Olinia va a funcionar, o estaremos viendo en los próximos años, una pérdida de dinero público. 

El primer aviso del fracaso ya fue evidenciado por el propio encargado del proyecto. Según su plan, el primer prototipo estará listo en junio de 2026, es decir, casi un año y medio. Esto no será posible, pues para un proyecto de esta magnitud requiere de años, según expertos, de tres a cinco años.  

El plan de que México disponga, o dé los primeros pasos para la producción de un vehículo eléctrico es importante. Pero tampoco se vale engañar a los mexicanos respecto a que, en un año, estará listo, ¿acaso por esa razón casi después de la presentación surgieron más “memes” que reconocimientos al proyecto?

El país que va a la cabeza en la producción de autos eléctricos es China, quien incluso, empieza a desbancar a Estados Unidos y Europa. Pero sus autoridades fueron más cautas y prudentes, no presumieron que en un año tendrían vehículos eléctricos. 

La industria automotriz eléctrica del gigante asiático arrancó desde la década del 2000. 

“El gobierno chino tomó medidas para invertir en tecnologías relacionadas ya en 2001; ese año, la tecnología de vehículos eléctricos se introdujo como un proyecto de investigación científica prioritario en el Plan Quinquenal de China, el plan económico de más alto nivel del país.  En 2007, la industria recibió un impulso significativo cuando Wan Gang, un ingeniero automotriz que había trabajado para Audi en Alemania durante una década, se convirtió en ministro de Ciencia y Tecnología de China”, según reporta el MIT Tecnology Review. 

Hoy China es el mayor productor de autos eléctricos y en México ya se comercializan varias marcas, que van de una gama media hasta a la elevada, con un diseño excepcional y con la más alta tecnología. ¿Podrá México competir con China en los modelos de autos eléctricos? Es pregunta.