sábado, 13 septiembre 2025

El PRI en Puebla, renovarse o quedarse en el intento

Hace unos días, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Puebla tomó protesta a sus nuevos comités municipales para el periodo 2025-2028. Con esto, buscarán trabajar en estos años para posicionar figuras rumbo a las elecciones intermedias de 2027. En otras palabras, buscan “renovarse, o morir en el intento”. 

El propio presidente del Comité Directivo Estatal, el senador Néstor Camarillo Medina aseguró durante la toma de protesta de los comités, que muchos –principalmente el expresidente Andrés Manuel López y varios integrantes de Morena-, pronosticaron que el PRI desaparecería o incluso vieron su caída, pero “está lejos de ocurrir”, dijo el priista.  

Fue más allá, señaló que los “detractores” siguen esperando la caída del PRI, y les anticipo que sigan esperando. Además, según dijo, en los próximos días, recorrerá la entidad para tomar protesta a unos 200 comités municipales. 

Pero, ¿qué tan cierto es su renovación? En primer lugar, las actuales dirigencias, tanto nacionales, como estatales, se olvidaron de los orígenes del partido, allá, al término de la Revolución Mexicana. 

Años después, en 1929, el presidente Plutarco Elías Calles creó el Partido Nacional Revolucionario (PNR) con la finalidad de agrupar a los ciudadanos, pero sobre todo a los herederos de la revolución, quienes se habían quedado desamparados, pues la Revolución Mexicana terminó sirviendo a los intereses de la clase rica, y no de los pobres. El partido entonces agrupó, sobre todo, a las mayorías, a los campesinos y apenas unos pocos obreros textiles, pues el capitalismo no prosperaría hasta años después. 

En cada sexenio, el Partido sirvió a algunos, a grupos concretos que se enriquecieron y poco a poco olvidaron las funciones del partido hacia los ciudadanos. Así, en casi, 70 años, quienes estuvieron al frente terminaron olvidando el origen del partido, y aunque, fueron distintas épocas, en lo esencial, México sigue padeciendo –como   en la Revolución Mexicana-, el abandono de las mayorías, de la clase trabajadora. 

Hoy, los niveles de pobreza siguen elevados, y aunque, Morena, el partido de López Obrador asegura, que hay transformación, en la realidad no ocurre así. 

Por lo tanto, si el PRI quiere seguir como partido, este debe voltear a sus raíces, e integrar a ciudadanos honestos en sus filas, con un compromiso fuerte por servir a las mayorías, y no servirse del partido. De lo contrario, su desaparición es cosa de algunos años. 

Estos priistas con tareas concretas, tienen que estar del lado de las mayorías, con los ciudadanos comunes y corrientes de las colonias y pueblos. Al PRI le urge pues un trabajo de campo, que convenza y reintegre a sus filas a los millones de mexicanos, que en un momento creyeron en el PRI; pero que por sus propios errores –no del partido, sino de quienes dirigieron al partido-, terminaron en las manos o viendo con buenos ojos a Morena, que, dicho sea de paso, para ellos hicieron uso de miles de millones de pesos de recursos públicos para hacer campaña, sino, vean los millones de pesos que entregan en tarjetas y programas sociales. 

¿Qué les dirán para convencerlos nuevamente de formar parte del PRI? 

Ese es el reto y arduo trabajo que tendrán que realizar. Si la dirigencia nacional y estatal tienen un verdadero compromiso de salvar al PRI, ese es el camino, de lo contrario, su desaparición, está cerca, y únicamente están engañando a la gente.