Los resultados obtenidos en materia de seguridad en el Estado de Puebla, dados a conocer recientemente en un balance ofrecido por el titular del ejecutivo y los integrantes de su gabinete, no son producto de la casualidad y de la improvisación, son consecuencia de un trabajo coordinado y en equipo entre los tres órdenes de gobierno, quienes están trabajando de forma conjunta con acciones de valoración y estrategia para la toma de decisiones y así poder neutralizar a los grupos delictivos.
La radiografía numérica es fría, y quizá no coincide con la percepción que se tiene en las calles, pero la numerología es contundente, muestra una atención del problema como se muestra en las cifras y en el que se advierte una disminución en 14 delitos de impacto social, durante el primer cuatrimestre de este 2025.
Los puntos en donde mayor resultado se obtuvo son: el feminicidio que disminuyó un 30.7 por ciento, en homicidios dolosos se tuvo una reducción del 3.6 por ciento, en el robo a casa habitación la disminución fue de 14.3 por ciento, el robo a casa habitación con violencia bajo 6.9 por ciento, el robo a vehículo con violencia tuvo una tendencia a la baja de 20.2 por ciento, mientras que, el robo a transportistas bajo un 27.6 por ciento, el robo a transportistas con violencia se redujo un 27. 5 por ciento para este año, el robo a transeúnte bajo un 9.1 por ciento y el robo a transeúnte con violencia se mostró a la baja en un 8.1 por ciento.
En tanto, el robo a comercio disminuyó 12.1 por cuento, el robo a negocio con violencia descendió 10.9 por ciento, y el asalto bancario se mostró a la baja en un 66. 6 por ciento, mientras que los fraudes se redujeron en 1.01 por ciento y la trata de personas se situó en un 55.5 por ciento.
La razón por lo que el índice delictivo ha disminuido es multifactorial, se atienden las causas, se tiene coordinación y la implementación de programas que están vinculados a atacar los procesos disociativos con amor, arte, cultura, deporte y humanismo.
Si bien es cierto, la percepción del ciudadano no es la más favorable para el trabajo desarrollado en materia de seguridad, contrasta con una ola de crímenes, asaltos, hechos violentos, peleas y desorden público y accidentes que se ven en el día a día y que genera incertidumbre entre los ciudadanos.
Las rivalidades entre grupos delictivos desencadenan una serie de hechos violentos como ejecuciones y amenazas por la disputa de las plazas; situaciones en la que los tres órdenes de gobierno están planteando nuevas estrategias para contra restar sus efectos y desarticular las células que están generando este clima de inestabilidad.
Hoy en Puebla, la administración de Alejandro Armenta, impulsa la defensa de los derechos de las mujeres, a los niños, niñas y adolescentes, así como a los adulos mayores y personas con discapacidad. La protección del entorno es una prioridad, la cual debe ir de la mano con una estrategia de buena atención en las instituciones y órganos de gobierno.
Aun así, pese a que los números son buenos, son positivos, hay gente en las instituciones que no entiende que hoy en Puebla se tiene que ver para adelante, sin partidos, ni colores, ni filias ni fobias; se tiene que ver a futuro en beneficio de los poblanos, de todos, no solo de unos cuantos o de grupos.
Nos referimos a aquellos prestadores de servicios, cajeros, policías, administradores, jefes, supervisores agentes ministeriales, choferes, entre otros, que siente que atender a un ciudadano no es su obligación, ofreciendo un trato indiferente, humillante y descortés, que provoca desconfianza en las instituciones y una percepción negativa de incumplimiento de parte del ejecutivo, siendo la actitud de estos malos servidores público, sin compromiso los que echan a perder el trabajo de los que si quieren a Puebla.