El empresario más poderoso de México advierte que la falta de pagos y baja producción han frenado inversiones
Carlos Slim Helú, presidente de Grupo Carso y principal socio privado de Petróleos Mexicanos (Pemex), hizo un llamado al sector privado para colaborar en el rescate de la empresa estatal, que enfrenta una crisis financiera y operativa sin precedentes.
El magnate propuso una mayor inversión privada en la producción petrolera, advirtiendo que la falta de pagos por parte de Pemex provoco la salida de proveedores y el freno de proyectos clave.
“Hay que encontrar una solución para que Pemex esté en una mejor posición”, señaló Slim durante su intervención en un foro con motivo del Día del Ingeniero, destacó que es urgente invertir más en producción que en exploración.
La declaración se da en un contexto en el que la petrolera mexicana reportó en mayo una caída del 9 por ciento en su producción y del 43 por ciento en sus ventas al exterior.
A ello se suma un pasivo financiero que supera los 100 mil millones de dólares y una deuda creciente con proveedores, lo que ha generado tensiones con contratistas nacionales e internacionales.
Slim, cuya fortuna ronda los 82 mil millones de dólares, sugirió que la participación privada en sectores estratégicos debería representar al menos el 20 por ciento del PIB y señaló que existen recursos suficientes en la banca privada.
El empresario también pidió que se atienda el rezago en infraestructura eléctrica nacional, subrayó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) atraviesa por dificultades similares a las de Pemex.
El planteamiento generó diversas reacciones, desde quienes lo ven como una vía realista para evitar el colapso operativo de Pemex, hasta quienes advierten sobre un posible proceso de privatización encubierta, similar al ocurrido en los años noventa con Teléfonos de México (Telmex), también bajo la figura de Slim.
¿Qué pasó con Telmex?
En 1990, durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, Carlos Slim adquirió Telmex como parte del proceso de privatización de empresas estatales. Aquella operación le permitió consolidar un imperio en telecomunicaciones que hoy domina gran parte del continente.
Ahora, 35 años después, el empresario vuelve a posicionarse en el centro de la política económica nacional al proponer la salvación de otra empresa emblemática del Estado mexicano.
Renata Vázquez