La tormenta no se limita a la CDMX: Puebla también está en zona de impacto. Fitch Ratings degradó las calificaciones nacionales de Vector Casa de Bolsa y CIBanco, junto con Intercam, pasando de niveles “B(mex)” a “C(mex)” o “CCC(mex)” después de que el Departamento del Tesoro de EE. UU. los vinculó con lavado de dinero relacionado con cárteles de fentanilo.
La recalada fue rápida: sanciones por más de 185 millones de pesos fueron impuestas por la CNBV —92 millones a Intercam, 67 millones a CIBanco y 26 millones a Vector—, además de una intervención temporal para proteger a inversionistas y ahorradores.
Puebla en cifras: 130.8 millones de pesos en riesgo
El gobierno estatal mantiene una inversión conjunta de 130.8 millones de pesos en Vector y CIBanco. Ese capital, hoy sujeto a repercusiones urgentes, representa recursos destinados a fideicomisos e infraestructura local.
¿Qué implica esta crisis para Puebla?
Riesgo operativo y legal: Si los bancos enfrentan restricciones o pérdida de liquidez, la administración estatal podría ver retrasos en el manejo de fideicomisos o necesidades de reestructuración.
Incertidumbre financiera: Con una degradación severa y la fuga de clientes, las entidades podrían endurecer condiciones y volver más caro el crédito. Esto puede traducirse en mayores costos para Puebla en financiamiento futuro.
Presión en pagos e inversiones: Cualquier retraso o renegociación del uso de esos 130 millones podría recargar el presupuesto estatal y afectar proyectos de corto plazo.
Recomendaciones urgentes para el estado
1. Transparencia total. Informar sobre el destino de esos 130 millones y si ya han sido puestos a resguardo o transferidos a otras instituciones.
2. Reasignación conservadora. Si no se ha hecho, iniciar de inmediato el proceso de migración de recursos a bancos o casas de bolsa más sólidas.
3. Revisión y ajuste legal. Revisar cláusulas de los contratos para garantizar que no haya penalizaciones ni bloqueos en caso de crisis institucional.
4. Refuerzo del control financiero. Auditar la operación del banco, revisar su papel en fideicomisos públicos y asegurar un marco más robusto contra riesgos reputacionales y financieros.
—
En pocas palabras
Puebla tiene en la mira 130.8 millones de pesos en riesgo, justo cuando Fitch y la CNBV sacudieron el mercado financiero nacional. Lo que hoy parece una crisis “de nicho” puede convertirse en un problema operativo y presupuestal real para el estado. El llamado es claro: revisar, migrar y blindar esos recursos para evitar que la turbulencia extraída desde Washington llegue hasta el presupuesto local.