Los de Morena tienen una fijación con las palabras “bienestar”, “pueblo”, “transformación”, etc . Pues así han nombrado varias instituciones, el Banco del Bienestar, el Instituto para devolver al Pueblo lo robado, las Tandas del Bienestar…todo “bienestar”, al menos en palabra, aunque la realidad sea otra. Pues ahora, en la semana, el gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum anunció que las tiendas donde se distribuyen alimentos básicos, conocidas primero como tiendas Conasupo, luego, tiendas Diconsa-Liconsa, ahora se llamaran “Tiendas Bienestar para generar felicidad”.
Bien ironiza Maricarmen Cortés al preguntarse que venderán en esas tiendas: “pastillitas para la alegría”, “sobrecitos de besitos”, etc. Yo agrego que, acaso cuando visiten la tienda, se llenarán de felicidad, luego de ver los precios de varios productos, que han incrementado su costo en más del cien por ciento.
A los mexicanos, considero, se les puede garantizar felicidad, siempre y cuando tengan buenos servicios de salud, educación, trabajo bien remunerado, espacios para realizar deporte y cultura. Acabar con la violencia e inseguridad, entre otras medidas.
Y para lograr esto, se necesita que el Estado invierta gran cantidad de dinero, solo así, se puede mejorar la vida de los mexicanos. Y no nombrando una tienda, pues acaso pretenden que las Tiendas del Bienestar se compre la “felicidad”.
En la conferencia de prensa matutina donde se anunció el programa, la directora de Alimentación para el Bienestar María Luisa Albores informó que, al cierre de junio de 2024, DICONSA ha ampliado su cobertura a 22 mil 308 localidades, con un total de 24 mil 441 tiendas fijas.
El programa según dijo, beneficia a 22 millones 730 mil 130 personas, garantizando el acceso a productos básicos y complementarios.
Sin embargo, a pesar del aumento de tiendas, lo más importante para los mexicanos es que tengan dinero para comprar los productos, el cual, debido a una mala política económica, estos han aumentado de precio. Los lectores estarán mejor informados respecto a cuánto ha crecido el aceite, la leche, la carne, el frijol, el arroz, entre otros productos.
Y más de uno pudiera decir que por eso, el gobierno actual entrega cada cierto tiempo recursos para ayudar a los más necesitados, si es cierto y no se reprocha. Pero, con el hecho de que entregue más recursos en tarjetas, de algún programa social, no acabará con el principal problema: la pobreza.
Por eso, este gobierno, como el pasado o el que venga, le puede llamar a todo “Bienestar”, pero si no trabaja en la aplicación de una reforma distributiva, es decir, si no cobra mayores impuestos a las grandes fortunas del país, la desigualdad y la pobreza no disminuirá.
De refilón…
El PAN en el municipio de Puebla y en la entidad se encuentran en el proceso de elección de su dirigencia, pero en ese proceso han cometido errores. Se han olvidado de la ciudadanía, de lo más importante de un partido político. ¡No aprenden!