Por Alberto Arcega
El sismo ocurrido en México en 1985 fue el parte aguas a nivel nacional para el desarrollo de la ingeniería sísmica, consideraron especialistas de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Y es que el 19 de septiembre se cumplen 39 años de dicho temblor en nuestro país y por ello, Miguel Ángel Jaimes, investigador del Instituto de Ingenería de la UNAM, indicó que el riesgo sísmico se evalúa en diferentes formas: por pérdidas humanas, número de afectados, así como pérdidas económicas.
Y comentó que México compite con Japón y Chile por los altos grados de sismicidad.
Mientras, Eduardo Hernández, profesor del departamento de Ingenería de la UPAEP, manifestó que el sismo de 1985 fue el parte aguas a nivel nacional para el desarrollo de la ingeniería sísmica mexicana, ya que demostró la vulnerabilidad de las construcciones que había en ese tiempo.
«Propiamente ahí se inicia la ingeniería sísmica en México, tuvo que pasar un tiempo para que el temblor del 85 mostrara las deficiencias en cuanto a las vulnerabilidades que experimentaron construcciones mal realizadas, o que se diseñaron o se construyeron de manera incorrecta», señaló.
Agregó que, de acuerdo a un estudio de 2009 a 2012, se han detectado fallas locales en Puebla y Tlaxcala y por ello, emitió una serie de recomendaciones para mitigar los daños por sismos, como tener buenas normas de diseños sismo resistentes, así como estudios de suelo, constante capacitación en el gremio de la ingeniería, arquitectos y constructores, pues dijo existen técnicas para la reparación de daños en edificios por los sismos.