Alberto Arcega Macuil
Las instituciones de educación superior (IES) enfrentan diversos retos, como la formación académica, la innovación, profesionalización docente y financiamiento; de éstos es necesario establecer prioridades y una de estas es formar buenos ciudadanos, resaltó la rectora de la BUAP, Lilia Cedillo Ramírez, al participar en el Tercer Encuentro de Rectoras “Igualdad. Caminos para la construcción de paz”, con sede en el auditorio Divino Narciso de la Universidad del Claustro de Sor Juana, en la Ciudad de México.
A este encuentro al que asistieron rectoras, directoras e investigadoras para fomentar el diálogo y la colaboración en torno a temas cruciales para la educación y la sociedad, Cedillo Ramírez sostuvo que en este camino, además de trabajar en el ámbito de la prevención, las instituciones deben fomentar en su comunidad universitaria una cultura de paz, de equidad y de inclusión, bases para construir la paz y la vinculación comunitaria.
Durante su intervención en el panel “Vinculación comunitaria, diversidad y construcción de paz”, la doctora Cedillo Ramírez dijo que educar comunidades inclusivas implica aprender juntos en un mismo entorno, independientemente de sus características personales, socioeconómicas o culturales; así como recuperar valores y fomentarlos entre la comunidad estudiantil.
En cuanto a la vinculación comunitaria, la rectora de la BUAP comentó que ésta se construye desde diversos ámbitos, como la cultura, el deporte, la innovación, los espacios de oportunidades y el bienestar social.
Puntualizó que las Instituciones de Educación Superior quieren que los jóvenes se vinculen con su comunidad, lo cual es una ventana de oportunidad para construir caminos de paz y de prevención.
Por último y no menos importante, Cedillo Ramírez dijo que es mejor escuchar con atención las necesidades y preocupaciones de los alumnos y proveerlos de atención psicológica y emocional, como ocurre en la propia BUAP que cuenta con una línea telefónica de atención emocional, con servicio los 365 días del año.
Además de proporcionar terapia a través del Centro de Apoyo Emocional y Terapia Ocupacional con Animales (CAETO), en el cual los coterapeutas caninos ayudan a mejorar la capacidad de empatía y autoestima de los jóvenes.