La noche del 18 de agosto un grupo de encapuchados irrumpió en la plataforma Akal-Romeo, en la Sonda de Campeche, sometiendo al personal y robando alrededor de 50 equipos de respiración autónoma.
De acuerdo con Pemex, los delincuentes llegaron en una lancha rápida y dispararon al aire para intimidar a los trabajadores. Aunque no hubo heridos, tres empleados sufrieron crisis nerviosa y recibieron atención médica en la propia instalación.
Tras el ataque, la Secretaría de Marina activó protocolos de seguridad en la zona, mientras que la Fiscalía General de la República abrió una investigación sin que hasta ahora se reporten detenidos.
El incidente revive la preocupación por la vulnerabilidad de las plataformas petroleras. Solo entre 2016 y 2025, Pemex ha presentado más de 440 denuncias por saqueos similares en el Activo Cantarell, con pérdidas estimadas en más de 170 millones de pesos.
Renata Vázquez
