Todo indica que un ajuste de cuentas fue el móvil del asesinato del joven empresario Julio N., en Acatzingo, aunque las líneas de investigación continúan abiertas.
Lo anterior fue confirmado por el vicealmirante titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), Francisco Sánchez, quien reiteró que la cabeza humana hallada junto con un narco-mensaje pertenecía a un hombre originario de Tecamachalco.
“Ya está identificado, tiene que ver con situaciones de ajustes, entonces hay que contribuir en lo que nos toca a nosotros”, declaró Sánchez.
Julio N., de 30 años de edad y originario de Tecamachalco, fue secuestrado; pese a que sus familiares pagaron el rescate, solo recibieron una extremidad acompañada de un narco-mensaje.Los familiares exigen la intervención de las autoridades para localizar el resto del cuerpo del joven empresario.
Aurelia Navarro
