El presidente del Congreso, Pavel Gaspar Ramírez, llamó a las bancadas a evitar insultos para impedir que la disputa política escale dentro del recinto legislativo.
Su postura surge porque el Congreso de Puebla enfrenta un nuevo episodio de tensión entre Morena y el PAN, luego de que el gobernador Alejandro Armenta acusara al blanquiazul de pretender “endosarle” la muerte registrada en la protesta del 15 de noviembre.
La respuesta inmediata del panista Rafael Micalco, calificando la declaración como “fuera de lugar”, elevó el tono político del intercambio.
En este contexto, Pavel Gaspar rechazó la idea de un pacto de civilidad formal, afirmó que el Legislativo debe mantenerse como un espacio de debate responsable y con reglas claras, en contraste con la confrontación que se observa en el ámbito gubernamental.
Gaspar reafirmó que acompañará a los diputados panistas en la promoción de iniciativas legislativas, pues hay estabilidad y respeto institucional.
Aurelia Navarro
