Tras el anuncio de la imposición de un arancel del 25% al acero y aluminio por parte de Estados Unidos a todos los países, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Puebla, Gustavo Vargas Constantini, afirmó que esta medida no afectará significativamente al sector de la construcción en México, ya que la mayoría de estos insumos se producen dentro del país.
Vargas Constantini señaló que, si bien este arancel genera un panorama de incertidumbre, especialmente en la industria siderúrgica, el impacto mayor será para Estados Unidos, ya que son ellos quienes consumen gran parte del acero y aluminio producido en México.
«Ellos son los que consumen todo ese acero y aluminio que se produce en México, por lo que al final de cuentas los costos de productos como latas de refresco, alimentos, motocicletas, automóviles y materiales de construcción se incrementarán en su país», explicó el dirigente de la CMIC.
Asimismo, consideró que la industria de la construcción en México no sufrirá alzas en los costos, ya que la producción nacional es suficiente para abastecer la demanda interna. Sin embargo, advirtió que sí se espera una reducción en la producción de estos materiales, derivada del proteccionismo impulsado por el presidente de Estados Unidos.
«El acero al carbón que se produce en México, así como las grandes placas o planchones de acero que normalmente se exportaban a Estados Unidos, ahora tendrán un incremento, lo que afectará a los consumidores finales de productos terminados en la Unión Americana», concluyó Vargas Constantini.
 
								 
								 
								 
															 
								 
															