Alejandro Armenta calificó el hecho como un acto de barbarie y aseguró que la FGE trabaja para que no quede impune.
El gobernador Alejandro Armenta Mier expresó su indignación por la muerte de un bebé durante un intento de asalto en la carretera federal a Zacatlán.
“Nos indigna lo que sucedió”, declaró el mandatario, quien señaló que su administración condena cualquier pérdida de vida humana o de un ser sintiente.
Calificó este hecho de violencia como un acto de «barbarie» y aseguró que la Fiscalía General del Estado (FGE) ya está investigando el caso para garantizar justicia.
“La FGE ha hecho un trabajo de desdoblamiento (…) Es una lucha constante; la inseguridad no se combate con ocurrencias, se atiende como se está haciendo”, afirmó.
Armenta Mier destacó que el gobierno brindará todo el apoyo necesario a la familia afectada por esta tragedia.