Adriana Dávila, aspirante a la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional (PAN), consideró necesaria la reestructuración del partido al señalar que el albiazul no es una franquicia sino una institución.
En su visita a Puebla, donde realizará una gira por diferentes municipios, dijo que Acción Nacional no es un Oxxo, para tratarse como una franquicia, ya que es un instituto que tiene 85 años de historia.
«El camino democrático para que los militantes decidan no tiene que estar influenciado por apellidos o grupos políticos, que solo han hecho daño al PAN», sostuvo.
En cuanto a los resultados recientes en Puebla, reconoció la buena votación obtenida y destacó la importancia de que el partido apoye a los gobiernos locales, sin convertirse en comparsas del poder.
Invitó a Eduardo Rivera y a todos los panistas a sumarse a su proyecto, que busca dar voz y voto a los militantes en todas las decisiones del partido, sin importar si están a favor o en contra de las propuestas oficiales.
Dávila también hizo hincapié en la importancia de reconocer los errores pasados del PAN y en la necesidad de “ordenar la casa” antes de abrir las puertas a nuevos miembros.
Su objetivo es lograr que en el primer año de su dirigencia, al menos 100 mil jóvenes se sumen al partido.
La aspirante recordó que hace tres años intentó liderar el PAN y que ahora regresa con la convicción de que el partido necesita un dirigente de tiempo completo que no sea cómplice de las fallas del gobierno en políticas públicas.
Para participar en el proceso de renovación de la dirigencia, Dávila deberá presentar alrededor de 30 mil firmas, un reto que está dispuesta a asumir para conseguir el respaldo de los militantes.
Mayte González
