Eduardo Rivera Pérez aseguró ser humilde y responsable y por ello, reconoció que los resultados de las elecciones no le favorecieron en la búsqueda de la gubernatura, pero, indicó que en la democracia no hay triunfos «eternos» ni derrotas «permanentes».
Mencionó que como demócrata acepta la voluntad popular y acata el mandato de las urnas, pero que también se mantendrá en la trinchera, defendiendo sus valores y convicciones.
«Fue una contienda dura, enfrentamos en esta elección una serie de adversidades, amenazas, violencia, inequidad como por ejemplo las precampañas anticipadas e intervención del gobierno, coacción y un sinnúmero de irregularidades», dijo al estar acompañado de su esposa, Liliana Ortiz, y de los líderes estatales de los partidos que conformaron la coalición Mejor Rumbo Para Puebla: PAN, PRI, PRD y PSI.
También, Lalo Rivera deseó éxito a Alejandro Armenta, virtual gobernador de Puebla, de quien espera que la honestidad, responsabilidad y la eficiencia se conviertan en las banderas de su gobierno, porque Puebla, puntualizó, hoy más que nunca necesita de unidad y de un rumbo seguro.
Por último, manifestó que ya sostuvo una plática con Alejandro Armenta y que será la próxima semana cuando sostengan una reunión.
Por Alberto Arcega